Coca-Cola está de aniversario. Ni más ni menos que 130 años. Más de un siglo en el que el logotipo de la compañía de refrescos ha permanecido casi intacto a pesar del paso del tiempo.
Quién le iba a decir al doctor John Stith Pemberton, un químico y farmacéutico de Atlanta cuando creó esta bebida en 1886 que llegaría a vender más de 1,9 billones de unidades diariamente en más de doscientos países de todo el mundo.
Tan solo el logo nos da una idea del motivo de la grandeza de esta empresa. Su color rojo, en contraste con la letras blancas, es sin duda su seña de identidad. Tanto es así, que incluso la propia empresa ha llegado registrar su característico tono como Pantone Coke Red.
Su tipografía de trazo elástico con distintos grosores y ligaduras entre sus letras e inclinación cursiva hacen de ella un estilo de caligrafía alegre, de ritmo visual y amigable. Y es que su logotipo es sin duda la mejor representación de la filosofía que intenta vender la marca y más aún si cabe en su nueva campaña de publicidad puesta en marcha hace tan solo unos meses.
La escritura del logotipo Coca-Cola es Spencerian Script, un estilo que nació en EE.UU. a principios de 1800. Durante mucho tiempo fue considerado la escritura americana estándar de facto para la correspondencia antes de la llegada de la máquina de escribir.
Pero no solo su logo se ha mantenido casi intacto a lo largo de los años. La forma de su botella de cristal, tan reconocible, incluso sin etiqueta, a oscuras, a ciegas o rota, también ha permanecido con las mismas características desde que Alexander Samuelson la diseñó en allá por el 1915.
Y es hasta ese momento se utilizaron tres tipos de botellas, pero sin ninguna característica que la diferenciase del resto de bebidas. No fue hasta el concurso de embotelladores que se celebró por entonces cuando se empezó a usar la botella de contorno que luego llegó a convertirse en todo un icono del siglo XX.
Tanto es así, que la Oficina Estadounidense de Patentes y Marcas admitió el registro de la botella como marca, algo insólito que solo se ha permitido con ciertos envases.
¡Felicidades desde WIMIT!
AUTOR: Fernando Vius